Hola gente
Hemos terminado la primera etapa, León - San Martín del Camino (unos 27 km). De momento pies, espalda y hombros aguantan como campeones :-)
Esta etapa ha sido bastante aburrida. Estamos atravesando el páramo leonés y no tiene gran cosa que ver.
Esta entrada se la voy a dedicar a Marcelino, un señor casi octogenario (cumple los 80 dentro de dos semanas) que se nos ha cruzado por el camino, entre San Miguel del Camino y Villadangos del Páramo. Este buen hombre, con su boina y con su bicicleta, iba por el camino saludando a cuantos peregrinos se le cruzaban. Se ve que le caimos simpáticos porque, aparte de los cinco minutos de saludo inicial, al rato el hombre nos volvió a dar alcance para seguir hablando con nosotros, y nos acompañó hasta la entrada de Villadangos.
Ya me gustaría estar como Marcelino cuando cumpla los 80 (si llego). Con la edad que tiene y la vitalidad y la razón no le han abandonado. Además afirma que tiene una única enfermedad: es incapaz de quedarse quieto.
Es por estos detalles por los que decidí hacer el camino a pie en lugar de en bicicleta, no hubiera disfrutado de este momento si estuviera pedaleando.
Besos y abrazos
lunes, 4 de junio de 2007
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