jueves, 7 de junio de 2007

Un peregrino del siglo XXI, episodio IV

Hola gente

Hoy le hemos echado un par de... piernas y hemos llegado a Ponferrada (Rabanal del Camino - Ponferrada, 32 km). Dejamos atrás la maragatería y entramos de lleno en el bierzo.

Hoy nos ha caido encima un calor de justicia, ha sido un etapa muy dura. Hemos seguido ascendiendo montes de León hasta los 1500 metros, donde se encuentra la Cruz de Ferro. Hemos seguido el ritual de soltar la piedra sobre la cruz.

En Molinaseca hemos parado a almorzar, teníamos que degustar los productos de la huerta berciana. De camino, nos remojamos los pies sobre el río Meruelo, junto al magnífico puente medieval que lo atraviesa. Con el calor que hacía, los pies lo agradecieron.

La pena es que, al ser la etapa tan dura, hemos llegado tan cansados que apenas hemos podido pasear por Ponferrada (espinita que me quitaré en el próximo camino). Sólo lo justo para admirar el impresionante Castillo de los Templarios.

Aprovecho esta entrada para dedicársela a Lourdes y Noelia, dos barcelonesas que conocimos en Astorga y que en Rabanal echamos un buen rato entre cervezas. Teniendo en cuenta que la inmensa mayoría de los peregrinos son jubilados y extranjeros, se agradece que de vez en cuando se conozca gente española y (aun mejor) de nuestra edad.

Chicas, espero que supereis los problemillas físicos y nos volvamos a cruzar en el camino.

Besos y abrazos

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