Esta mañana he vivido en primera persona cómo el edificio donde trabajo comenzó a temblar. Ocurrió durante el desayuno, cuando noté que todo el acristalamiento que cubre el edificio retumbaba por una causa desconocida.
Cuál fue mi sorpresa que ese temblor también se sintió en el edificio que está al otro lado de la calle, y en el de más allá. Mayor fue mi sorpresa al volver a la oficina del desayuno y oir a mis compañeros comentar que se había sentido en toda Málaga. Es más, incluso se había sentido en Álora, en Torrox, en Alhaurín, en Torremolinos, en Benalmádena, incluso en mi Fuengirola natal y donde vivo, que está a 30 km de la capital. El misterio que rodeaba al temblor iba ya camino del programa de Iker Jiménez.
Pero la mayor de las sorpresas fue al descubrir la explicación a tan extraño fenómeno, publicado en la edición digital de El País:
¡El avión sobrepasó la velocidad de la luz!
¡Albert Einstein mentía, es posible superar la velocidad de la luz!. Y lo mejor de todo, que se ha conseguido en España. ¡Bien por la tecnología made in Spain!
Menos mal que aquel ¡que inventen ellos! de Unamuno no lo leyeron los que iban en el avión...
Las malas lenguas cuentan que el radar que puso la Guardia Civil en el aeropuerto de Málaga ha pillado a los pilotos. El helicóptero de tráfico ha salido a buscarlos, cuando los alcance se les va a caer el pelo. No se puede superar la velocidad de la luz y salir de rositas como si no hubiera pasado nada. ¡Faltaría más!
Besos y abrazos
2 comentarios:
Por eso no los vió nadie, si es que van como locos.
Desde luego, les encanta correr.
¿Ken? ¡Ay que ver tocayo, con el nombre tan bonito que tienes, y ahora te haces llamar Ken!. ¿Dónde te has dejado la Barbie?
:-)
Un saludo
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