Dentro de mis actividades vacacionales, hoy he estado en el municipio de Otívar realizando por primera vez un descenso de cañones por el río Verde. El río va dejando en su curso una serie de pozas donde es posible realizar saltos, los más osados incluso podrán realizar saltos de hasta 10 metros. En algunos puntos ha sido necesario descender con cuerda y arneses.
Es un lujo que en Andalucía tengamos a nuestro alcance paraísos naturales como los que he disfrutado en la provincia de Granada, en el que a pesar de la escasez (cada vez más alarmante) de agua, aun en verano sea posible realizar la actividad de descenso del río Verde.
También es un lujo que este paraíso esté tan cerca de la costa del sol, lugar infectado de urbanismo salvaje. Durante el tiempo que duró la actividad, sólo se oía el ruido de las cascadas del río, el de las cigarras, algún que otro pájaro y el de la brisa del campo sobre la arboleda. La naturaleza nos rodeaba y nos protegía de la civilización.
Ha sido una experiencia muy bonita, que recomiendo a todo aquél que le guste el deporte, la naturaleza, la aventura y no tenga vértigo. Algunos saltos pueden imponer un poco de respeto.
Aun no tengo imágenes de nuestra excursión, prometo publicar alguna en cuanto la tenga. Mientras tanto, habrá que conformarse con una de las imágenes que nos mostraron antes de realizar la excursión, corresponde a la poza donde finalizamos el descenso.
Besos y abrazos
Actualización:
Podrás ver aquí fotos del descenso.
2 comentarios:
Tiene pinta de ser una buena aventura. Y más en un lugar tan agradable. Las fotos tienen que ser espectaculares.
Tu huyes de la playa cuando todos vamos allí, ¿no?
Un saludo.
Hombre, no huía de la playa, simplemente era para dejar un poco de sitio a la "invasión" de agosto.
:-)
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