El 8 del 8 del 2008, a las 8:08 de la tarde hora de Pekín (las 2:08 de la tarde en España), tiene lugar el comienzo de unos nuevos juegos olímpicos. El padre de la idea, Pierre de Coubertin, concibió los juegos como una oportunidad para unir y hermanar, sin ánimo de lucro, los pueblos del mundo por medio del deporte.
Sin ánimo de lucro, pues los deportistas no podían ser profesionales. Que se lo pregunten a Jim Thorpe, que fue desposeído de sus medallas de la Olimpiada de 1912 porque años antes había jugado al beisbol en un equipo semiprofesional.
Por desgracia, eso del ánimo de lucro quedó como un bonito recuerdo. Los juegos olímpicos de 1996 debieron celebrarse en Atenas, para conmemorar el centenario del movimiento olímpico moderno. Pero finalmente se celebraron en Atlanta, capital del reino de Coca-Cola. El dinero no lo es todo, después se pudo comprobar que los juegos de Atlanta fueron un desastre de organización.
Este año tenemos un caso similar. Resulta sorprendente que unos juegos en los que se fomenta la hermandad entre pueblos se vaya a celebrar en Pekín, capital de un país donde libertad, democracia y derechos humanos son palabras sistemáticamente eliminadas del diccionario. Y mejor no hablar de la polución del aire pekinés, que tantas quejas ha levantando entre los deportistas.
Por esa razón, considero que habría que reinventar el lema olímpico:
Citius, altius, fortius, pecunius
Es decir, "más veloz, más alto, más fuerte, más dinero".
NOTA: Ya que dinero en latín se dice pecunia, ¿más dinero se dice pecunius? Que soy de ciencias, que los de letras me echen una mano...
Besos y abrazos
Ju€gos Olímpicos d€ P€kín
3 comentarios:
Gran artículo, j€j€ :)
(nota: $u$tituy€ la$ $ por $, y $€guro qu€ hay má$ $ímbolo$)
Hombre, podría sustituir también las L por £ (libra) y los Y por ¥ (yen).
:-)
Algunos deportistas se mueven con EPO. Al C.O.I. parece que los mueve el ¥€$.
Saludos!
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