martes, 28 de agosto de 2007

Todo lo bueno tiene un final

Hola gente

Pues eso, que se acabaron las vacaciones y toca de nuevo volver a trabajar. Hoy ha sido la vuelta al cole, de momento sin síndrome post-vacacional...

Aproveché mis vacaciones para darme una vueltecita por el norte. He estado cinco días por Cantabria y Asturias, disfrutado de lindos paisajes, ciudades y pueblos preciosos y, sobre todo, de su gastronomía local. El resto del viaje estuve en el campamento base, es decir, la casa de Salva en Madrid. Allí nos reunimos los viajeros, y de allí partimos en coche hacia Cantabria.

Lo malo ha sido el tiempo. Por el norte es normal que no haga el sol del sur, pero ya es mala suerte estar unos días por allí y tener que utilizar todos los días paraguas y chubasquero. Teniendo en cuenta que no estoy acostumbrado a tener que utilizarlos en la Costa del Sol, me resulta extraño que en pleno agosto tenga que tenerlos a mano cinco días seguidos.

Vamos, que así resumo el viaje:

Un turista en Cantabria

Aun así, mereció la pena. Habrá que repetirlo con más (y mejor) tiempo.

Besos y abrazos

3 comentarios:

Landahlauts dijo...

Se le saluda, compañero.
Mientras usted estuvo por las lejanas tierras del norte peninsular... yo disfruté de su tierra.

Tómalo con tranquilidad, que no te afecte la "vuelta al cole".

Saludos.

Manolo dijo...

¡Hombre paisano!

Espero que hayas disfrutado por mi (tuya también) tierra.

La vuelta al cole de momento es tranquila, aprovechando que la primera quincena de septiembre aun tengo horario de verano (tardes libres, oe oe oe...) y estoy apurando las últimas olas de este verano que se nos escapa de las manos.

Un saludo

Landahlauts dijo...

¡¡qué suerte, la mar tan cerca!!!